Crucesignati, et in Thermidor XI anni CCXXIX.
Copiarum copiaris copiae copium: Abel Martín, Antonio Machadae Mancharum Cristianus Sdrojekus
Scripta berengén Florerus inventus, eironia des vanguardistes stupides satirus eroticus. Toma, ole:
Dios les vale. Hay algo que quiero decirles, estimadas personas que no existen ni existirán, y que no leyeron ni leerán cosa alguna aquí escrita. De ahí que lo bueno sea que pudiera ocultar uno mejor sus más íntimos secretos en sus escritos, y publicarlos, y presentarlos a los cuatro vientos, que callándoselos el tal sujetillo los mesmos para ese mismo: ¡porque nadie va a leerlos! Y si los lee, haralo con no mucha atención, ¡ténganlo por seguro! E pagara cinco moravedíes de los buenos, e suspendiérase cualquiera al saber cosa en nada sabida, y por mí descubierta, por supuesto: que lo que uno se priva para uno mismo es lo que más saben los demás de uno. ¡Más incluso que lo que a la cara pueden gritar ustedes, hermosas damas y peludos caballeros del silencio, a los que a ustedes los rodean…! Y más los conocerán por lo que creen que no saben de ustedes, que por lo que sí. Por lo que sepan siempre eso… Aun así, yo cosas que ocultar no tengo, y por tanto, tampoco puedo contarlas, si no es que me las invento. Y es que mi vida se dedica principalmente a dos oficios: el de florero, y el de candelabro relojero. Si este último es un oficio digno o no, ya no lo sé yo. Pero el caso es que soylo, y con gran honra. Mas sigamos con esta no poca gustosa historia, consistente en lo siguiente. Fui yo una noche andando no sé por dónde. Creo que eran unas azules sábanas tornadas en bellos parajes. Un dormitorio, un tanto apagado, y dormido por tantos libros (y no demasiado atractivo para nadie, por lo que se ve), convertido en selvas y desiertos, océanos e islas. Un aire convertido en… personas nebulosas e ideales… (En puellae poetarum). Al parecer, yo estaba soñando. No sé si saben lo que es eso, pero yo, al menos, dedico mi oficio de florero, en muchos casos, a soñar con las más bellas flores… (¡Ya ven ustedes lo productivo que soy en trabajando!) ¿Eh? ¿Cómo dicen? ¿Que de qué narices hablo y que a ver si empiezo ya? ¡Pues vayan abajo si quieren empezar! Anda, que van a ustedes decirme lo que hacer y lo que no: ¡ustedes no me importan nada, fantasmas e ideas! A mí solo me importan las de carne y hueso. Y como esas no las hay… Solo les advierto de algo si se van abajo ya: no entenderán nada. Aquí está todo… Todo. Todo lo que necesitan para vivir. ¡No piensen que hablo yo engañándoles, en absoluto! Pues más honestos y gustosos frutos y dulces y grandes calabacines que los que yo cultivo, no haylos en tierra alguna, eso asegúrolo yo bien, y al que vaya a saberlo, compruébelo… Lo que iba diciendo. Estaba yo soñando. Y, entre tantas otras veces, soñaba yo con amores imaginados. Sueños lúcidos… (¡más lúcidos que cuando estoy despierto, cuando casi estoy más muerto que vivo, y no sé levantar ni la mirada ni pegar los labios!) Y en esos amores imaginados vino una dama. Una dama que me entregó un papel un poco lleno de mugre, pero un papel. Vaya, es patético, pero la dama al parecer era matemática, y creía interesante hablar con símbolos matemáticos. (Ay… mi frustrado deseo. ¡Me habría encantado ser matemático! Y conciliar las matemáticas, la física teórica, y la filosofía teleológica… Y acabar lo que los malditos físicos, que sois unos inútiles, no acabáis… ¡Pero me tendré que conformar con ser un florero y un candelabro de oro!). Y esos simbolillos acompañaban a unos poemas bien horteras, que ni tenían rima ni nada, y que los cabreros llámanlos vanguardistas. Claro, que las vanguardias son cosa de hace cien años ya lo sabíamos ella y yo, pero me dijo que esos poemillas los había escrito una tarde, holgazaneando, de verano, tentando al sino, un gandul sevillano, discípulo, al parecer, de Ernesto Castro, Platón, Hegel y un tal «Sdrojek». El tal Sdrojek es a su vez un distinguido filósofo, de aquellos que no quedan, que ha dedicado sus estudios a relevantísimos e importantísimos hallazgos, todos ellos relacionados con el funcionamiento, que él considera divino, de interesantísimas cuestiones relativas a engranajes, gambas, bíceps, lípidos no saponificables, diablillos de Descartes y mecanismos varios, así como del amor (tema en que esos mesmos cabreros afirman ser él muy docto, por más que lo que a mí parece es que no tiene puta idea deso mesmo). Dicen que esos hallazgos, retransmitidos por el excelentísimo y toreril sevillano, y llegados a mí por la doncella de mis sueños, se encuentran en estos papeles, y que son muy filosofales y en nada burdos y patéticos. Yo no me he atrevido a verlos, por miedo a que me pase algo en leyéndolos. Al que está aquí le diría que tampoco los leyera, de no ser que los hay que gustan de ver sus ojos derretidos. Pero como una vela de las que sujeto yo me dijo que tenía que publicarlo, para dar a conocer al mundo esta nueva vanguardia, así he decidido hacerlo, en el Blog de ese mesmo Sdrojek, del que es fácil encontrar el modo de entrar con una simple y esperable contraseña, que si quieren saberla es «kéfir jemer». Esta «neovanguardia» al parecer ya no es ninguna de la de los graves y serios nombres, y en nada infantiles (ni dadaísmo, ni cubismo, ni ultraísmo, ni futurismo), sino… «cervantecebollismo», también llamado por su autor «juanespadismo», o, como ha preferido referirse a ello este florero, a saber, un servidor, «pseudodesesperismo». Este parece un nombre muy acorde a este… «Manifiesto cervantecebollista-juanespadista-pseudodesesperista». Otrosí, luego de aquesto surgen los poemas malos esos de los buenos, agrupados por el nombre «Álgebra del amor pardo», que se inscribiera no poco bien en la estética del nuevo movimiento, si no fuera un tantillo fumado el ilustre y agasajado príncipe sevillano en escribiéndolos. Vayan con Dios.
MANIFIESTO OFICIALÍSIMO: CERVANTECEBOLLISTA-JUANESPADISTA-PSEUDODESESPERISTA
Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades:
1. Fablar femos los coraçonados componentes deste buen reyno, como facíalo el más cuydador y distinguido de quantos vivieron: Alfonso X, llamado bien el Sabio.
2. Pertenesçemos al grupo irracional e sinsentido, el de las leyes sacras, e al fazedor dellas. Onvre novo construir emos.
3. Dejaremos favlar libremente a quienes diérenos la gana en caso cada en nosos honestos poemas, que serán comunistas por compartidos, como las sacras leyes de noso reyno.
4. Ser femos sinsçerísimos en cada caso en nosas palabras e propósitos, e honestos, como éralo un buen Cervantes.
5. No rimamos pq la vd es q pensamos q son pateticos los q dicen q es mas dificil el verso libre que el rimado: ¡!!¡que les den por el culo buenamente!!!!¡
6. Las matemáticas parécennos el infierno en la Terra, sacra Gea, con que las ecualizamos al amor, y por ello fablamos de sendos temas más que de duro algún otro.
7. Façemos afirmaxiones gratuytas, especialmente si trátase de fablar de dinero y de bondades.
8. Onvre alguno no puede leer un solo escrito noso, pues la uanguardia deste buen caso reside buenísimamenten que nadie pueda leerlos, de lo buenos que son, como los mesmos sueños, que no se comparten y son propiedad privada, e tenemos el monopolio dellos, e también de quienes en ellos aparecen. Fecho el manifesto.
El poeta es un fingidor que finge constantemente,
que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente.
CELEBÉRRIMO POEMA DEL ÁLGEBRA DEL AMOR PARDO
I. La llama de tu esencia es negra.
La sangre de tus lágrimas, dorada.
Así os describí, nubes, a vosotras.
Quizá por ello castigaisme con la nada…
Mas veros, dulces amigas,
y haced lo mismo con sus almas.
Ahí estáis, en la torre,
con las masas de reyes y damas.
Príncipe pobre
del que enamorose
aquella roja y lozana.
Aquella, rogando los besos
de las flores en la Luna apagada.
Aquel os suplica,
espadas como labios.
Aquella,
cisnes y azules.
Un otro, pupilas verdes y lágrimas.
Y esa otra,
su deseo hecho realidad.
¡Ay!, nubes…
¿por qué sois tan complicadas?
¿Por qué no venís a mí ya,
si ya sabemos todo…?
No hagáis sufrir a los hombres,
y menos a sus claras amadas.
Venid aquí en una niebla,
y mezclad sus corazones al alba…
Sacadlos del cañón infernal
a los miles,
queridas…
Y quitadles al fin ya las armas:
haced verdad sus sueños,
con que la angustia les salga del alma…
II. Así hablé yo ya hace mucho,
y mil sonetos compuse,
sabedor de no decir palabras.
Pero ahora ya soy yo distinto,
y entiendo el valor de las garras.
Mirad, lectores, la sapiencia,
de aquellas nubes de letras.
No hay guerras en ti ni en mí:
no hay sufrir bélico ya.
¿Cómo aprender si no es por llorar?
Ah…
Y el llorar por amor,
¡no es potente, no!
Es otra cosa.
Es lo blanco tornado negro.
Es lo tuyo tornado suyo…
Es nada
Es el fuego del cristal
de los cuerpos,
porque mío no…
Es nada…
Pero aprendes por amor,
sombra de mi nube querida,
y reflejo de mi corazón.
Amor: si nada consigues en él
y más si consiguiolo y se fue.
III. Así habló un viejo amigo mío,
desencantado por amores que no vinieron.
Él creía ser menos las guerras,
que sufrir por el mismo amor.
¡Pobre!
Él que no supo.
Él decía aprender,
no entiendo la esencia
del ser de la contradicción.
Él buscaba ya
aquel vestido verde,
y aquella tez de alabastro,
y aquella sonrisa
hecha de fresas y moras.
Él buscaba la brisa
que movía su rubio pelo,
al pie del riachuelo.
Él miraba la estatua
bajo la cascada
congelada,
por la que moría,
abrasado,
pareciendo, Él, hielo.
Ella lo congeló.
Ella,
con su mirada romana,
los pétalos bermejos,
y sus pechos
de plata.
Él le clavó un clavel,
un tulipán y una perla,
por ver si despertaba.
Pero ella dormía…
Dormía con su verdadero verdor…;
ella, con sus dotes blancas,
y aquel,
con sus roces telúricos;
con sus roces… que manchan…
Ambos, en la playa…
Él. El tercero.
Con suerte.
De un día alpha.
Y otro cero…
Él… y beta.
Descríbemela, amigo, Él.
Él.
IV. Eso me preguntaste.
¿Tú? B.
Es un sufrimiento de todos.
Es un engañarse.
Es un saber estar engañado,
sin saber la magnitud
del fogoso engaño.
Es un rebajarse,
por no creer merecer más…
Es un querer conocer
el nombre de su esencia.
Es querer conocer
el nombre de su amar.
Es un querer amar
más que amar.
Y acabar creyéndose
el papel de actor.
Es un desear perdido,
como en un laberinto de obsidiana…
Es una belleza en la laguna hueca,
y arrasada…
Es la maravilla de la estupidez.
Es… la inercia…
Es la anticonquista.
Es la conservación.
Es el no querer cambiar.
Es el no quererte ver.
Es la perdición del cobarde.
Es la muerte del que no sabe alegrar.
Es el morir tuyo: Imagen,
por mí: Nada.
Oh, JaaiaiaiH1Ai…iSJai172. ¡Oh! 9…
Maldito seáis,
inteligentes, EA16
que sabéis…
Fos nhhvjidio, inteligeehntes…
Oh.
¡Oh!
¡Oh! Intelligentia:
JnteliJencia, dame el nombre exacto…
del amor.
Que mi palabra sea
la amada mesma
creada por mi alma nuevamente.
Que mi mirada sea
la desnudez del mar
no vista,
y el fuego del bronce
en el rosal.
Que mi oler sea
tu perfume, inventado…
Y la lavanda
de la niebla
en su cantar.
Que mi despertar,
seas tú: fuente cristalina
de las montañas,
que para mí aún no existieron.
Que mi sentir seas
tú misma, allá,
en el calor
del besar.
Que mi esperar sea
la certeza,
de la flor
del no olvidar.
Que mi tocar sea
tocar el Mundo,
para ti,
o mejor:
tocarte a ti,
Estrella,
en la Luna llena,
en la noche eterna,
en los cerezos templados,
mi intangible sierra…
Que mi oír sea tu voz,
y tu voz sean mil liras.
Que tus liras sean
el dorado de tus ojos,
que desaparecen
al existir.
Que tus ojos sean
la brisa,
que al soplar,
me den el vivir.
Que mi saber sea
saberte,
a ti,
en las dunas luminosas:
miel de la suave piel.
Que mi conocer sea
tener tu corazón,
y mi amar sea, DJAK
rozar el Todo,
con mi mismo ser.
Pero mi amar es
Nada…
Pero nada… ¡oh!
¡Oh! Que mi existir sea
morir por que tú vivas:
pues yo no merezco ser,
si tú no eres,
celeste astro,
dormida eternamente,
en el no exist1771JASHer:
querida…
Que mi soñar sea morir,
por ti, ¡oh!
HDJAHA y verte,
desde allí,
tu aprender y amar.
Y darte la vida,
sin que lo supieses,
para que me amases
no a mí,
sino a todos los demás.
Y se lo agradecieras
al mundo:
pero a nadie en particular.
Y que no fueras ignorante,
hija morena
y fresca
de las nubes:
¡tú, mi ideal!
Pues yo imagino.
Pues yo desespero.
Pues yo veo a Azul. JUEYQJSK
Pues yo elogio.
Pues yo te adamo.
Yo amo…
Yo amo cuando
equis y cero
son lo igual…
V. Estaba ya loco el pobre hombre,
por no entender una cosa.
Que se enamoraran de cualquier172a,
y que cualquiera superara a cualquiera1.
Que él fuera más cualquie31ra,
que cualquie22ra,
y que no buscaran la esencia,
del cualquier321a,
sino al peor,
de los cualesquie132ra.
Él solo amó a una idea,
que amaba a otras ideas
y no a cualqui2727era.
Él solo amó a una idea,
y a varias jóvenes: ideas.
A esas jóvenes a las que…
no les queda para él,
sino a los
cualesquier272a.
Pues el tiempo se va,
y arrasa por no arriesgar.
Cualesqu22iera.
Temen las nubes
y los precipicios:
da pena la humanidad.
Πορκε νο σαβεν αμαρ.
Cualesquier912a.
Sufren por los desiertos,
y su dificultad.
Sufren por la dureza,
del invierno,
al invadir la
reaccionaria ciudad.
Μυριο ελ Ρομαντισμο…
Cualesqui292626era.
Que prefiere no cambiar,
de rumbo,
al bello,
por temer más mal estar:
cualesqui19era,
¡cuánto mal hace la espera,
dificultosa de su conquistar!
Πορ κε σολο πιενσασ,
Βεν. Τύ. Α σονναρ.
Cualesquie2021ra…
Dan pena, como digo,
por no saber batallar.
Cualesquie1AAAAAAAAAAra.
Pero desean sin la apuesta,
y sin la Nada sacrificar.
Cualesqui2291era.
Συεννο μιο, εν ελ σεντιρ
El amar es un esfuerzo,
y más a la imperfección.
Cualesqui2era.
Y como amar es amar,
a cualesquidx/dtera,
aunque cualesquieraOOOOOOOOTRAHF172,
ojalá fueran ideas,
cuale€3sBFquiera
Εν ελ γυστο βαχο
Εν βετα.βετα.βετα.
Πορκε νω ερεσ ρεαλ,
Κιζα?
Ω…
Ω…
Η Πορκε δεσηασ σηρ κομο εσοσ?
Κομπαρτε κονμιγω ελ μαρ…
pero así,
¡nada lograrán!
Cualesqf(x,y)=xy
Ya… Ah…
A un sueño. A este sueño.
KUAΛEΣKIEPA
Ser nosotros,
do11ncella,
κυαλεσκιηρα=εγω και συ
inmorta10281l,
cua14les2μυερτοquie2022ra[f'(h, z)=h sen(h)ln(h/z)]viejos ya…G=6,67… -συ
ΙΝΤΑΝΓΙΒΛΕ ΣΗΡ.
VI. Encontré el previo escrito
en el baúl de una tal Marcela…,
camarada juanespadista.
Era la falsedad.
Quizá…
Pero yo tuve otro sueño,
y tras él…:
Dulce flor de mis sueños.
Ente solo vivo una vez,
¡deseara yo y tú mil más!
(¿O ni siquiera tú a mí…?)
Tenebroso ser ficcional,
viviente de mi imaginar.
Representación diáfana
del corazón morado;
confusa,
del pensamiento,
y opaca,
del recuerdo lejano…
RRRizos y estelar rostro,
no vistos nunca por nadie.
¡Solo por mí en sueños!
Labios brillantes;
casi RRReales;
casi estrellas,
de joya.
Eres, dama, insuperable.
¡Qué privilegio tuve,
de enamorarme,
por un minuto,
en sueños,
de esa celestial RRRoja!
Nadie te iguala:
en el agua,
en las olas:
tú. Tú.
Dama desnuda de un sueño estival.
Toma la esmeralda,
y arrójala a
mi mar.
Toma, bastión de la
belleza total.
Seda roja
que cubre
tu…
AmáRRRame y hazme idea
también,
para que tú y yo…
sepamos amar.
¡Porque las de aquí…!
Las del mundo:
Esas no están.
Esas buscan cualquier RRRayo,
en vez de su eternidad…
Ay, pero las nubes no llegan a ti,
porque ni siquiera eres…
Real. Real. Real…
Haz… T. Real.
VII. ¡Basta! Esto fuese ya bien lejos. Pensamientos torrenciales de un amigo, ¡que se apropia de mi espacio! Instintos amorosos sin sereno: la seriedad también es posible en esto. ¡Anda! La seriedad es necesaria en ello… Es algo muy serio enamorarse, como para que juegues libremente con ello, deleitándote, y mofándote de estos. Toma un espejo, y vete. Tómalo y esfúmate con las ideas, si eres tan incompetente. Enamorarse es algo… serio…
VIII. ¡Calla! ¿Y crees que dices algo nuevo? ¡Imbécil! Jo. Jo… I. Primero que si el amor no correspondido es el aprender, a vivir, a amar, a todo, por medio del sufrimiento… Luego que si el único amor era el de tus sueños, adherido gratuitamente a personas deste mundo. ¿Y ahora esto? ¡Basta! Y calla… Que si crees que por actuar como un loco, has descubierto algo novedoso… ¡Es que no entiendes la naturaleza del genuino amor! No ama de verdad quien no enloquece, decrépitos y blancos lectores… Decrépitos y viejos y murmuradores y juzgamundos: ¡un amor no estima en un as a los rumores! P. Ya lo decían Catulo y Vega, que callaran de conocerte minuto, pues tú eres… ¡Oh! ¡Anda! P. Queeso, queeso, loqueedigo. Si aman, no los juzgues de locos. Si amas, no tengas miedo de parecer loco.
VIII. Bis. ¿Qué? ¿Basta ya? Abran el telón. Venga; venga, idiotas. Vstedes nontienden nada desto, ¿verdad? ¡Si supieren lo que es la sátira!
VIII. Bis. Bis. Ahora la excusa de la sátira. Eres patético, director. Venga, hagan caso a esa barba infinita y saquen al siguiente actor. P
IX. Cada noche en el silencio,
en la oscuridad de la Luna,
cada vena con la luz hirviendo,
tranquila, en la muelle hierba…
Cada cascada de represión,
de la miel de la cruz,
brillando en las pupilas
azules, negras, rojas,
de las estrellas. V1~V2.
Cada flor de la sangre
es una esperanza.
Cada callar mío, 6-6=[¢],
en la armonía del silencio,
y en la infalible
Vía Láctea…
Tú desapareces,
sombra soñada,
porque yo nunca estuve.
Por ser cobarde,
Nieve.
Y tú más cobarde aún,
Espina.
Amando a la cobardía…,
a la cósmica mentira…
Pero las nubes están,
Afrodita mía de rojos reflejos.
Y el arcoíris alumbra
los labios futuros,
de la divinidad celestial.
Y del contacto cósmico
o temor medieval.
Y las lenguas que toman
el control de las letras,
del amar,
son tu no expresar,
y sentir burdamente.
Y la tierna lumbre
de nuestros deseos
no será nada
por la nube…
Sí, por ella…
Tú, vela mía.
Nosotros no
decidimos.
Estamos prohibidos,
Idea.
Vivimos en universos,
distintos…
Y…
Si ha de ser…:
fusión con el ser.
Si puedo ha no sufrir…
Amaré.
Te adamaré.
Cuando las estatuas
existan en la Tierra,
y el Sol deje de sonreír
a las antimusas.
Cuando la velocidad es
ya cercana a la vida,
y el calor infernal
en la mina de rubíes,
toman las calles
revoloteando
las mariposas
de los caños dorados.
Entonces…
Tú cantas el destello,
el final, el eterno;
el infinito,
el descubrimiento…
El que no se apagará
después del trabajo
en las farolas de la noche.
El que te dará la vida misma
después de lustros
en el templo de barro.
El que te convertirá
en planeta luminoso.
A ti, Nadie…
Pero si es ignorante…
Pero si es Toda…
Si es ignorante,
tendrá diez perros,
y otras cien torres;
llenos de polvo y carne,
y metal azul,
y lado por lado,
dopado de aparentes alas,
que no es sino el reír,
el reír estúpido,
y el no llegar
al destello genuino.
Y el cantar la aspereza
de las ideas
de tu vida.
Tu luz de negras miras.
Porque es rojo podrido.
Es lo transitorio.
Es el consumirte
en el tiempo,
oh, Cobarde Todo.
El amor exige quitarse
dos vendas de muerte.
El amor exige saber
la JnteliJencia.
El amor exige no degustar
el veneno atrayente.
El amor exige abrazar
lo no afilado,
para poner a prueba
los intereses,
y el dulce fruto
de lo divino.
El amor exige extinguirse,
genuinamente en el fuego.
Pero el amor está congelado,
y os ha sido vedado.
No vengáis a las nubes,
nos dijeron ellas,
motivo de mi negro llanto,
sueño coloreado…
Dijeron no…
hasta que el temor,
del saber,
del conocer,
del controlar,
del hablar,
del estar,
y no ir ya;
del regularXZ
lo que ya eslo,XXX
ambos,YZYXYXX
del gestionarXX
lo momentáneo,
y del aprender
lo que el otro,
y del esperar paciente,
y amar de verdad,
y no solo por pinchazos,
y no perdido,
y no cercado,
y no dormido,
y sin ceguera,
y con locura
y tranquilidad,
y belleza de los
dorados reflejos
(que siempre son en las musas)
no se haya apagado…
X. Así como se vio escribió
un hombre un poema,
hará mil años.
Hará mil años…
Y luego cien.
Y luego otros mil.
Y doscientos…
Deinde…
Be…sos…
Basia.Mille.Dame.Lesbia.W…
Es un sistema de ecuaciones…
Demasiado complejo.
Dudo de si hay punto,
o no es compatible.
Decid… nubes.
Respondedme,
dueñas del viento,
que jamás leerán esto…
Bahs)jnsaka(hs+nanudbhsjgbjsjs+++jsjjjjsfnak-
djkkj—ckjsl—kubhd–sjjs. Vad.. y. P. O. . . E. M.
El punto es…
(…)
Pero en mil años cambié.
No soy yo, sino ese.
No, sino mío.
El pardo amor es α.
El negro deseo alphiano es aquel β.
Yo, y ese, y el muerto, y todos,
y el ser y Todo… Somos γ.
Yo soy ese Nadie… N
Yo soy ese nadie que es el mundo.
Gamma… existe en los sueños… S
Porque nadie lo… A
Ya que no puedo expresar con palabras, 8
lo que la frialdad me hace arrojar… 12
Toma, dQadá, DQSÁDÁ…
querida dadá mía,
estas letras.V1~V2.
777777777777777777 Dadá que jamás existirá. Κιζα?7777777777777777777
Bah.——————————————————————————–
Bb. xx+xy. X. A. Y. γ… Gamma. ¿Eh?
Haz… T. Real.
No busques rivales. B.
ΙΝΤΑΝΓΙΒΛΕ ΣΗΡ.¡¡¡¡¡¡¡
que no existen. A.
Gamma luchó contra muros. S.
de aire. I.
W. x. No busques sentidos. A.
Vahdams. 1000.
O. D. T.
No busques… y. Ú.
H.M… Sen…
Solo tú existesAd. PERRO.
Ru. Ru, ru, ru. SI. NO. NO. NO. NO.
TÜ3liGes,NŪVEINXSRENTE. IN ANNO 2021.
Dabc… I. aAgora duermes,
es cierDADÁto.
Ya despertarás.
Pero DADDADÁÁdespertarás
en la derivada de mi constante K.
Tú, nubDADÁe integral,
álgebrDADÁa vecÁtorial,
inteDADÁgral de enésimo ordeINTn,
saUbFSArás.
XI. Bueno. Al fin acabose la irracional historia. ¿Gustote, inexistente ser, este experimento? 🙂 Aquello escribiolo una amiga hará cien siglos, y hará uno apeteciome terminar de rematar su largo poema. No lo recordaba yo ya ni siquiera. ¡Es mucho tiempo! ¿Sabes? Ay… He muerto mucho desde que α = β, y γ = 0. P [Advertencia. El señor florero informa de que estas notaciones matemáticas son una interpolación de la doncella. Ruego no hagan caso de ninguna de ellas. No son importantes en absoluto. Es importante que no intenten examinarlas. No es que vayan a aprender más cosas de la cuenta: es por ser una pérdida de tiempo. No lo hagan, se lo aconsejo. Y las matemáticas son como una joven hermosa pero tonta. Es algo en lo que hay que insistir: las matemáticas atraen mucho, pero son tontas. No pierdan el tiempo con las matemáticas… las matemáticas son contrarias a la esencia del amor. Suerte] ¿Sabes? Pero ¡qué remedio!
Sí1 He muerto mucho desde que α-β > γ+α. U
Sí2 He muerto mucho desde que… E

Sí3 He muerto mucho desde que… L

Sí. he muerto muchas veces en tantos siglos. Pero ya no moriré más. L
NOTA DEL CANDELABRO: Otras fórmulas que se encontraron junto a estas en «Diario de un enfermo». Pero no se refieren al de Azorín. Se refiere a uno nebuloso y sonático. Generacional y vanguardoso. Se refiere a la JnteliJencia de un tal «Enfermo que no está enfermo». Grandes descubrimientos matemáticos se derivaron de estas fórmulas sdrojekianas, y dicen incluso que gracias a ella nació una nueva ciencia del `’Eρως… A


Cuando no amo, me siento
patético por no amar. Cuando amo, por amar.
La doncella matemática. Un día de verano de 2021.
Fin del primero y último escrito de la historia enmarcado en la corriente cervantecebollista-juanespadista-desesperista. ¿No te da nostalgia de haber muerto ya, recién nacida? Así son las cosas, Sabio Rey. Vāle.